Canalones de zinc colgados

En climas fríos se aconseja instalar sistemas de retención de nieve para evitar que deslice hacia el canalón. Esto puede sobrecargar rápidamente las palomillas y dañar el canalón. Consultar las normativas locales.

Salidas universales: existen varias dimensiones estándares que proporcionan diferentes combinaciones de canalón y bajante. La salida solamente se engancha al canalón el cual no obstaculiza las dilataciones.
Salidas simples: están soldadas al canalón y, por tanto, precisa una junta de dilatación como máximo a 7,5 m a cada lado de este tipo de salida a bajante.
Es aconsejable proporcionar una salida al lado de esquinas internas (ingletes interiores) para acoger el mayor caudal procedente de la lima. Dependiendo de las dimensiones de la cubierta, un colector de aguas puede resultar necesario.

La capacidad de drenaje del sistema está determinada por la capacidad del canalón para llevar el agua a la salida y la capacidad de la salida y la bajante para acoger ese agua. En sistemas normalizados las bajantes, salidas y canalones están diseñados para generar condiciones de descarga libres, con lo cual solamente se tiene que comprobar la capacidad del canalón.
Mediante EN 12056 -3 (la cual calcula con condiciones de descarga libres), las siguientes tablas proporcionan la capacidad del canalón y el área de cubierta que puede ser drenada. Estos valores son para canalones nominalmente nivelados y sin efecto de viento aplicado sobre el área efectiva de la cubierta.

Las secciones de canalón se unen entre sí y a las esquinas y juntas de dilatación mediante juntas soldadas.

Los canalones colgados deben instalarse con una leve caída para favorecer su autolimpieza. La distancia ideal es entre 3 y 5 mm/m (La mínima 1 mm/m). Además, esto les aporta capacidad de drenaje adicional.

Las palomillas deben de fijarse con un paso que varía entre 700 y 900 mm de acuerdo a las cargas de nieve de la zona, también se pueden fijar para alinearse con las juntas alzadas (es más costoso que la forma anterior pero la estética resultante es más agradable). Existen dos tipos de palomillas – las fijadas a la cubierta o las fijadas al frontis.
Las de cubierta se deben encastrar en el soporte directo de la cubierta dejándolas enrasadas con la superficie. Las palomillas deben quedar bien fijadas, lo cual significa o bien fijar a la estructura de la cubierta (fijándose a los cabios en estructuras de madera en cuyo caso siguen el paso de éstos y no se alinearán con las juntas alzadas) o alternativamente, se fijan a un tablero de madera maciza de más grosor que permita el atornillado de las palomillas independientemente de la estructura de la cubierta, permitiendo así su alineación con las juntas.

Los canalones se instalan para permitir las dilataciones térmicas. El sistema entero se ha diseñado teniendo en cuenta este parámetro. Las palomillas dejan que el canalón deslice sobre ellas, y las juntas de dilatación se distribuyen cada 15 m como máximo (7,5 m de esquinas o salidas simples) manteniendo así las dilataciones dentro de los límites establecidos.

Las bajantes se fijan a la pared mediante abrazaderas a un paso máximo de 3 m. Éstas se posicionan en la parte superior de cada bajante, justo debajo del ensanchamiento de junta. Las bajantes se deben solapar entre sí un mínimo de 50 mm en las juntas. Deben fijarse también a un mínimo de 20 mm de la pared.